Anticonceptivos hormonales, todo lo que necesitas saber
Desde la creación de los primeros anticonceptivos, son muchas las mujeres que los han utilizado para evitar quedarse embarazadas en una relación sexual. Y es que antes era habitual tener familias numerosas con muchísimos hijos, pero en los últimos tiempos, tal y como están las cosas, eso ya ha pasado a mejor vida. Los métodos anticonceptivos no solo evitan la concepción, tal y como su propio nombre propugna, sino que en muchos casos, como el del preservativo, también ayudan a mantener alejadas las enfermedades de transmisión sexual que pueden ser muy graves si no se atajan a tiempo.
Los anticonceptivos hormonales fallan precisamente en este sentido, ya que al ser una pastilla no protegen de ese tipo de enfermedades. Sin embargo, es una buena opción para las chicas que tengan pareja estable y quieran además tener un ciclo menstrual mucho más seguro y constante. De hecho, muchas mujeres toman estas pastillas precisamente para regular ese ciclo menstrual, aunque de paso también les sirve para evitar embarazos no deseados. Los anticonceptivos hormonales se han convertido en el segundo método más habitual en este tipo de prácticas, solo por detrás del preservativo, y cada vez son más las mujeres que apuestan por él, ya que es seguro y eficaz, aunque como todo, también puede tener contraindicaciones.
Cómo afectan a nuestro organismo
Existen diferentes tipos de anticonceptivos hormonales, según la función que cumplen, aunque todos ellos tienen al final el mismo objetivo: regular el ciclo menstrual de la chica e impedir que se quede embarazada. Comúnmente, este tipo de anticonceptivos se toman a través de pastillas que desatan en nuestro organismo una versión sintética de las dos hormonas principales que controlan nuestro ciclo menstrual, los estrógenos y la progesterona. Gracias a la regulación que la propia pastilla hace de esos niveles, la ovulación se corta, se hace mucho más complicada o incluso se impide el acceso a los espermatozoides a ese óvulo, para evitar por todos los medios la fecundación.
Posibles efectos secundarios
El sistema es hoy por hoy uno de los más populares y utilizados por las mujeres para evitar embarazos no deseados, pero aún así también tiene sus propios efectos secundarios. Realmente estamos hablando de unas pastillas que cambian por completo el ciclo menstrual, y es algo que puede afectar de una manera importante a las chicas. No se recomienda su uso si ese ciclo menstrual es completamente regulado, ya que puede provocar una distorsión en el mismo. Además, estas hormonas pueden producir también otros cambios en el organismo, tanto a nivel interno como psicológico, haciendo que las chicas que las toman estén más vulnerables mentalmente y sientan que han perdido el control sobre sus emociones.
¿Cuáles son los más recomendados?
Dependiendo de cada mujer, la recomendación de un tipo de anticonceptivo u otro será la más adecuada. Lo habitual es tomar las pastillas orales combinadas durante un periodo de 21 días y luego dejar descansar al cuerpo durante una semana entera. Existen también pastillas que solo controlan el nivel de progesterona, que deben tomarse todos los días, sin descanso, para regular precisamente todos esos niveles hormonales. Existen también parches y anillos anticonceptivos que se colocan en el cuerpo de la chica y suelen ser igualmente eficaces, aunque algo más molestos. Incluso se pueden llevar a cabo implantes que se colocan bajo la piel y expulsan las hormonas necesarias cada cierto tiempo, para que todo vaya según lo previsto.
¿Son efectivos al 100%?
Lo cierto es que este tipo de métodos suelen ser bastante eficaces y son considerados los mejores para evitar un embarazo, con la pega de que no evitan las temidas enfermedades de transmisión sexual. Igualmente, la eficacia no es completa ni siquiera en el implante anticonceptivo, que es el método más eficaz de todos, comprobado científicamente, junto con el DIU. Ambos tienen una eficacia del 99%, que se reduce al 91% cuando hablamos de las pastillas anticonceptivas, un porcentaje muy parecido al del anillo anticonceptivo. Igualmente, todas ellas están muy por encima del preservativo masculino, que sigue siendo, no obstante, el método favorito para muchos, a pesar de que su seguridad no es tan alta como la de estos otros métodos.
¿Qué hay de los anticonceptivos no hormonales?
Los anticonceptivos no hormonales son todos aquellos que se ponen o se toman, aunque sobre todo lo primero, y que no afectan a nuestro proceso hormonal. Es habitual encontrar, por ejemplo, anticonceptivos como el DIU, que simplemente se coloca en el cuerpo de la mujer para evitar la fecundación. El más popular sigue siendo el condón, el preservativo masculino, que es utilizado por la gran mayoría de parejas para hacerlo con protección. En el lado bueno, el condón nos protegerá de las enfermedades de transmisión sexual, un problema con el que hay que tener mucho cuidado. Sin embargo, su eficacia a la hora de evitar el embarazo no es tan grande como la de los otros métodos anteriormente mostrados.
