Fantasías sexuales para cumplir con profesionales

Como una chispa que puede prender un bosque entero, una fantasía sexual puede ser el inicio de algo tremendamente excitante, si le damos la importancia que tiene. Para muchos, estas fantasías no dejan de ser deseos inalcanzables que por ello se quedan solo en nuestra mente. Pero como cualquier otro sueño que queramos conseguir, debemos poner de nuestra parte para que estas fantasías se hagan realidad. Porque son una parte imprescindible de nosotros mismos y nuestras apetencias y gustos sexuales. Incluso aquellas que puedan parecer demasiado raras e inalcanzables, las que parecen imposibles de realizarse, seguro que tienen su lugar junto a la persona correcta. Fantasías sexuales hay de todo tipo, desde las más comunes, como realizar un trío o hacerlo en un lugar público, hasta los fetiches más extraños y singulares que podamos imaginar. A veces pueden llegar a ser tan raras que no encontremos a ninguna pareja dispuesta a llevarlas a cabo con nosotros, así que debemos buscar alternativas. Las trabajadoras sexuales siempre han sido un sector marginado por el trabajo que realizan, pero nunca han dejado de estar ahí.

Precisamente porque siempre hay demanda de estos servicios, porque el hombre necesita a este tipo de mujeres para saciar sus fantasías más ocultas. Aquellas que seguramente ruborizarían incluso a las más atrevidas mujeres. Y es que es cierto que el sexo debe ser abierto y liberal, pero no todos tenemos los mismos gustos y apetencias, y hay ciertas prácticas que solo se pueden llevar a cabo pagando. De hecho, algunos hombres incluso tienen como fantasía principal el disfrutar del placer con una escort. Y es que esa hipocresía que hay en la sociedad con respecto al sexo y al placer, señalando a estas mujeres pero también pagándoles sin que nadie lo sepa, es algo muy habitual. Forma parte de lo que es el ser humano, al fin y al cabo, y nos demuestra que nuestros deseos sexuales jamás desaparecen del todo, por más que queremos ocultarlos. De puertas para adentro, las fantasías son unas, y de puertas para afuera el comportamiento es exquisito y sin mácula. Pero las fantasías deben ser vistas como algo natural, parte del sexo y del placer.  

La chispa del deseo

¿Habías pensado alguna vez que la sensación de deseo se desvanece en cuanto conseguimos aquello que deseamos? El deseo es una fuerza que nos mueve a lograr cosas, pero una vez ya hemos llegado a ese punto, se desvanece. Por eso hace falta seguir alimentándolo constantemente, para no quedarnos siempre en el mismo lugar, para seguir avanzando y buscando nuevas metas.

En el sexo ocurre lo mismo. La monotonía puede ser algo desastroso en la cama, porque al final dejamos de disfrutar de una forma tan especial, al haber perdido esa chispa de deseo. Cumplir nuevas fantasías debe ser algo básico en cualquier pareja, e incluso en aquellos que disfrutan de la soltería, que son muchas veces los que llaman a estas profesionales. Las trabajadoras sexuales son la alternativa perfecta para llevar a cabo nuestros deseos más ardientes.  

Sexo anal

Hay algo en el sexo anal que llama mucho la atención de los hombres. Tal vez sea el simple hecho de que está “prohibido”, o de que muchas chicas ni siquiera están dispuestas a entregarse a esa práctica, lo que hace que nos guste tanto. El sexo anal puede producir más placer incluso que el vaginal, tanto a las chicas como a los hombres, aunque también hay un matiz un poco tabú en todo esto. Al final, la penetración anal es la única que se puede llevar a cabo entre dos hombres, y eso hace que muchos también vean el sexo anal como algo menos “habitual”. Los que lo han probado, sin embargo, suelen hablar maravillas de esta práctica, aunque su preparación es bastante exigente, todo hay que decirlo.

Para disfrutar del sexo anal debemos contar sí o sí con un buen lubricante, y la chica debe haberse preparado antes para evitar sorpresas inesperadas. Al fin y al cabo, este orificio del cuerpo existe sobre todo como “salida”, así que la chica que va a recibir ese sexo anal debe prepararse previamente. Es una buena alternativa para salir de la rutina y disfrutar de algo diferente, aunque muchas chicas se niegan, precisamente por lo cerca que está la difusa línea del placer y el dolor. En el sexo anal se pueden producir también desgarros si el pene del chico es demasiado grande o se fuerza demasiado la penetración. Por fortuna, las profesionales del placer suelen estar preparadas para ofrecer el griego como uno de sus servicios estrella.  

Fetichismo y BDSM

Cada cual tiene sus propios fetiches y fantasías, que a veces pueden llegar a ser incomprensibles para los demás. Como solemos decir, siempre que ambas personas estén de acuerdo, el sexo no debe tener barreras. Es algo que en muchas ocasiones ha reprimido a la gente, al no sacar lo que verdaderamente podía a la luz por pensar que podían ser señalados o tachados de enfermos. Sin embargo, las fantasías sobre fetichismo son más habituales de lo que parecen. Las búsquedas en las principales páginas porno ya nos dan una idea del carácter popular de algunas de estas extrañas prácticas, que la mayoría de las chicas rechazarían. Pero para eso están las profesionales del placer, siendo la mejor alternativa posible para este tipo de encuentros.

El sadomasoquismo, por ejemplo, es un tipo de fetiche sexual muy popular del que se ha hablado y escrito mucho, pero sigue siendo como un tabú. Por eso muchos hombres tienen que ir buscando profesionales para poder disfrutar de verdad de ese tipo de placer. Sobre todo, porque no muchas mujeres tienen la experiencia suficiente para convertirse en verdaderas Amas Dominatrix. Hay hombres que disfrutan siendo insultados, golpeados y humillados, pero lo llevan como algo privado, ya que este tipo de prácticas todavía no son tan aceptadas. A pesar de que a literatura erótica las ha vuelto a poner de moda en los últimos años, el tabú sigue siendo demasiado grande. Y si nos vamos ya a prácticas como la cropofagia o la lluvia dorada… lo más probable es que necesitemos encontrar a una profesional muy concreta para llevarlas a cabo.  

Las profesionales, siempre preparadas

Cuando tienes sexo con tu pareja o con una chica que acabas de conocer, la excitación puede llegar a tal punto que tengas la sensación de que es el mejor polvo de tu vida. Dependerá de muchos factores, por supuesto, desde el momento y el lugar hasta la forma en la que os hayáis conocido. Sin embargo, tener sexo con una profesional parece algo mucho menos romántico, pero más divertido.

Porque hablamos de mujeres cuyo negocio depende precisamente de satisfacer a los hombres. Están preparadas no solo para tener sexo como es habitual, sino también para ir más allá y cumplir las fantasías más excitantes y prohibidas. Las que las otras chicas se niegan a llevar a cabo, pero que en su compañía se pueden hacer realidad. Por eso muchos hombres prefieren a las escorts como compañeras sexuales.